miércoles, 25 de junio de 2008

Entre amigos y piñas

Sigo en sintonía con el tema de las buenas sensaciones. Hoy me he levantado sedienta. Y no hay nada como zamparte un par de rodajas de piña fresca. ¡Qué sabor! son estas pequeñas cosas las que le dan sentido a muchas otras. Deberíamos analizar más estos pequeños placeres, preocuparnos más por ellos y no por otros más complicados y abrumadores. No es cuestión de tirarte todo el día comiendo piña (que se de una que podría intentarlo... sobre todo si le retas a que no puede) sino de disfrutar de cada pequeño momento que te produce pequeños gozos. Coño, sería un día estupendo.

Oskar Kokoschka. Bodegón con piña tropical, 1909


Casualmente y también siguiendo con el tema de la amistad, surgió ayer en diferentes momentos y con dos personas, en principio muy diferentes. La verdad es que empiezo a pensar que la amistad es lo más puro que existe. Es lo que verdaderamente te aporta más felicidad en tu vida. Incluso diría que más que el amor, al que cada día le doy menos crédito1.

Muy de acuerdo con la Sra. Piña: espero ante todo de un amigo, fidelidad. No de la sexual que se espera de una pareja. Cuestión a la que también cada vez doy menos crédito, sino fidelidad a la relación establecida entre ambos. Y la fidelidad no consiste en ser falsos y hablar siempre bien de tu amigo, alabar sus virtudes y gritar a los cuatro vientos lo cuán maravilloso es. Tu amigo es humano, y unos días es genial y otros días un gilipollas. Y tu debes expresarlo tal cual. No encuentro mucho enriquecimiento a esas relaciones que se establecen únicamente para retroalimentarse autoestimas. A parte de otros intereses, que no vienen ahora mismo a cuento y que analizarlos fastidiaría mi estupenda mañana.

Cuando encuentras un verdadero amigo, un compañero, sabes que has encontrado un puto tesoro. Toma topicazo. Yo he tenido siempre ese sentimiento: Anika para mi ha sido el amor de mi vida, mi amiga, mi compañera, mi hermana. Lo mejor que me ha pasado. Y tengo la completa certeza de que será así siempre. Ayer le cometaba que igual es superada por la sensación que me aporte tener un hijo (cuestión cada día más difusa en el horizonte de la treintena), pero hasta el momento no puedo decir que nada lo haya superado. Y la quiero porque un día me dice que soy de puta madre y al día siguiente lo hija de puta que soy. Eso es la fidelidad. A ella y a mi misma. Nada más.

Lo tierna que me pongo últimamente no es ni medio normal. Y es que una va de dura por la vida, con su camiseta negra y sus pinchos de heavy resurgida, y claro... tiene que desparramar su corazoncito por algún lado. Habrá que ir cortando ya con tanta profundidad!

En fin, conclusión: los amigos y la piña me hacen extremadamente feliz. A esta última no puedo pedirle fidelidad porque se vende en cualquier supermercado. Pero bueno, es la relación que hemos establecido entre las dos. A veces me sale poco madura y me cuesta más encontrar ese momento en que ambas nos hacemos felices (yo porque me la como y ella porque cumple su función de fruta), otras veces me espera demasiado y se pone marrón de tristeza. Pero al final siempre estoy allí, dispuesta a devorarla.

Me copiaré el rollito de las recomendaciones de Amaia: un platito de piña fresca recién cortada, el último disco de Opeth Watershed (gracias Rubéncito por descubrírmelos) y un poema:


Al lector

La estupidez, el error, el pecado, la mezquindad,
ocupan nuestros espíritus y minan nuestros cuerpos,
y nosotros alimentamos nuestros remordimientos,
como los mendigos nutren a su piojera.

Nuestros pecados son tercos, nuestros arrepentimientos cobardes;

nos hacemos pagar con creces nuestras confesiones,
y volvemos alegremente al camino fangoso,
creyendo lavar con viles llantos todas nuestras manchas.

Las Flores del Mal. Charles Baudelaire




1Según la RAE:
- Cantidad de dinero, o cosa equivalente, que alguien debe a una persona o entidad, y que el acreedor tiene derecho de exigir y cobrar.
- Apoyo, abono, comprobación.
- Reputación, fama, autoridad. U. m. en sent. Favorable.
- Situación económica o condiciones morales que facultan a una persona o entidad para obtener de otra fondos o mercancías.
- Opinión que goza alguien de que cumplirá puntualmente los compromisos que contraiga.

La RAE a veces tiene más razón que un santo

6 Comments:

Anónimo said...

Gracias my love, si el amor se expresara con insultos sin duda podría decirte que, para mi, eres la hija de puta más grande que ha parido madre...

Iron Highlander al poderrr!!!

Lameri said...

jajajaja nunca un insulto me sentó mejor! Te echo de menos cabrona!

Como lo vamos a pasar en el monsters!!!

Azelaïs de Poitiers said...

Jajajaja qué majas, sigh, viallorar.

Toy de acuerdo con mucho, no con todo, faltaría. Tengo que maximizar y decir que lo mío es mejor y tal, jajaja.

Te escribí algo mucho más gracioso la primera vez que lo leí, pero es que se me olvidó darle a "enviar", que es algo que me pasa a mí muchas veces, jaja. Así que te fastidias.

No queda nada para el monsters, no. Y no me acordaba de que también tocan Iced Earth, que también son bastante majos. Nos lo vamos a pasar que no veas, jaja.

Lameri said...

De mueteeeeeeee!!!

Seremos más perras del averno que nunca!

Selerkála said...

No digo nada que luego todo se sabe...

Únicamente expresaré que: ¡tiene salmoneteeeeeeeeeeeeeeeee!

XDDDDDD

Bezozzzzzz!

Anónimo said...

cuida no te vayas a dar un pinazo y se te rompan los pinos (bueno esto tendria mas gracia si los teclados canadienses tuvieran una maldita en~e!!grr)