No se muy bien si debería comenzar a contaros toda mi vida desde el principio (sí, desde el principio de los tiempos, tal y como haría mi amigo Dani). La verdad es que me da bastante pereza, y aunque momentos divertidos he tenido a miles (ahora mismo me vienen noches memorables en las que gritabamos a taxistas o arreglabamos el mundo llorando porque la gente ES QUE NO TIENE CULTURA!) paso de recordar malos momentos, no vaya a ser que me amarguen el día. Además, para ser una buena Perra del Averno, los malos momentos deben servir a una misma para aprender, nunca para que los demás aprendan de ti. Por si acaso.
Así que bueno, supongo que poco a poco iré contando historias que me han ocurrido (no prometo que siempre sean verdaderas jeje), pero seguramente se remitirán a un pasado próximo. Tan próximo como en esta ocasión.
El viernes la fiebre casi termina con mis neuronas más queridas. Como poco recibieron una buena calentura (y no de las que yo habría preferido) y la verdad es que he pasado un fin de semana bastante jodido. (Nota de la autora: si a alguien le molestan las palabras mal sonantes, que deje de leer este blog, los primero porque a mi me suenan estupendamente y lo segundo... porque es mi puto blog hostia, je). En fin, que hoy es lunes y todavía quedan resquicios de la fiebre, restos que he querido compartir con vosotros, mientras veo con mis compañeros de piso Padre de Famila, la serie mas delicada de la parrilla televisiva. Hasta ahora sosteníamos la teoría de que todo lo que ocurre en la vida ya había pasado en Friends o los Simpsons, pero la verdad es que visto como esta el mundo habrá que añadir esta serie tan "realista".
Pero bueno, tampoco me voy a poner a hablar de lo mal que está el mundo. ¿O si? la verdad es que me pongo de los nervios cuando veo a ciertos representantes de la derecha española (seguramente cualquier representante de ese lado me pondría enferma) salir en la televisión exponiéndonos a gritos lo gilipollas que deben pensar que somos. ¿Para que intentar explicar o comprender sus actos? creo que han llegado a un punto en el que incluso la discusión pierde su sentido para dejar paso a la mala hostia sin mas. Porque ni siquiera tienen una disculpa ideológica, su falta de valores es vergonzosa y su vulnerabilidad para mostrarlo todavía más descarada.
En fin, que en mi delirio findesemanil, entre cabezada y cabezada, me ha dado tiempo a pensar en muchas cosas (ejercicio que practico a veces en demasía) y la mala leche no me ha vencido gracias a los mimos y cuidados de mi troglodita tudelano.
Menos mal que la sociedad, supuestamente, tenemos la última palabra y el poder de ignorar a esta gentuza. Claro que sólo supuestamente.
Así que bueno, supongo que poco a poco iré contando historias que me han ocurrido (no prometo que siempre sean verdaderas jeje), pero seguramente se remitirán a un pasado próximo. Tan próximo como en esta ocasión.
El viernes la fiebre casi termina con mis neuronas más queridas. Como poco recibieron una buena calentura (y no de las que yo habría preferido) y la verdad es que he pasado un fin de semana bastante jodido. (Nota de la autora: si a alguien le molestan las palabras mal sonantes, que deje de leer este blog, los primero porque a mi me suenan estupendamente y lo segundo... porque es mi puto blog hostia, je). En fin, que hoy es lunes y todavía quedan resquicios de la fiebre, restos que he querido compartir con vosotros, mientras veo con mis compañeros de piso Padre de Famila, la serie mas delicada de la parrilla televisiva. Hasta ahora sosteníamos la teoría de que todo lo que ocurre en la vida ya había pasado en Friends o los Simpsons, pero la verdad es que visto como esta el mundo habrá que añadir esta serie tan "realista".
Pero bueno, tampoco me voy a poner a hablar de lo mal que está el mundo. ¿O si? la verdad es que me pongo de los nervios cuando veo a ciertos representantes de la derecha española (seguramente cualquier representante de ese lado me pondría enferma) salir en la televisión exponiéndonos a gritos lo gilipollas que deben pensar que somos. ¿Para que intentar explicar o comprender sus actos? creo que han llegado a un punto en el que incluso la discusión pierde su sentido para dejar paso a la mala hostia sin mas. Porque ni siquiera tienen una disculpa ideológica, su falta de valores es vergonzosa y su vulnerabilidad para mostrarlo todavía más descarada.
En fin, que en mi delirio findesemanil, entre cabezada y cabezada, me ha dado tiempo a pensar en muchas cosas (ejercicio que practico a veces en demasía) y la mala leche no me ha vencido gracias a los mimos y cuidados de mi troglodita tudelano.
Menos mal que la sociedad, supuestamente, tenemos la última palabra y el poder de ignorar a esta gentuza. Claro que sólo supuestamente.
3 Comments:
Bueno niña, ya te dije que admiro todo lo que haces (bueno aqui voy a puntualizar que casi todo, jajajaja)
y que como no podia ser menos, una vez mas, no me has defraudado, ciao.
Me gusta mucho tu blog, perrilla. Ahora ya tengo un sitio en el que meterme contigo je,je,je... Es broma.
Por cierto, no te preocupes por lo del contagio. La culpa es mia, que te tenía envidia y te he robado un poco de gripe pa'mi.Tu tenías Fiebre del Fin de Semana y yo quería tener la Fiebre de Entre Semana.
Besos grioposos.
Me encantas...
siempre mostrandome interesantes nuevas rutas para explorar y poder salir de un poquito de mi ignorancia.
Te quiero
laotraperrilla
Post a Comment