Definitivamente, estos meses de estragos alcohólicos me están pasando factura. Ni una neurona me ha quedado viva...
Esta mañana marchaba a Madrid a pasar el día por temas de curro. AVE parriba AVE pabajo. Y nada más salir de casa he tenido como una visión, me ha parecido que empezaba bien el día. Incluso he pensado, esto tengo que escribirlo en el blog. La cuestión: cuando salía por la puerta de casa he pensado "coño que frio", llevaba una camiseta de tirantes y la verdad, corría un fresquito un tanto molesto. Así que me he planteado subir a por una chaqueta, pero me he dicho "bah, en media hora empezará el calor y luego me sobrará". Así que no he subido y me he ido directita a pillar el bus que lleva a la estación. Ese que tarda mil años, el cientoynosecuantos. Y ahí estaba, que se iba! lo he pillado de milagrito. Me siento y de repente pienso "si me hubiese subido a por la chaqueta ya no habría llegado y habría terminado pillando un taxi para no perder el AVE". Y ahí he visto la luz. La historia de mi vida. Sieeeempre llego tarde a casi tos laos y es por eso! siempre subo a por la chaqueta!!! y claro, pierdo mi autobús. Revelador, os lo aseguro. No volveré a subir a por la chaqueta.
Pues bien, el día empezaba bien porque había encontrado una gran respuesta a cuestiones muy importantes de mi vida. Y me iba a Madrid precisamente a buscar respuestas, respuestas para mi artículo en la hemeroteca de la Biblioteca Nacional y documentación para unas biografías en la biblioteca del Reina Sofía. En fin, llego a la estación, hago la horterada del siglo (me compro la Glamour... no coment), me subo en el AVE y parto hacia la capital. Nota graciosa: el "ejecutivo" que estaba sentado frente a mí, llevaba colgada de la axila de la camisa la etiqueta de 50% de descuento del H&M. Momento memorable la cara que ha puesto cuando se lo he dicho. Qué risa...
Pues bien. Mi declive neuronal ha comenzado a ser evidente a medio camino. Como un fogonazo, me viene a la cabeza que el Reina está cerrado los martes... cojonudo! pago una pasta de tren para no poder hacer la mitad de mi trabajo. Podía escoger cualquier día! y me voy justo hoy... joder que puñetera cabeza tengo...
Así que nada, al llegar me he ido directamente a la Biblioteca Nacional y ha sido todo rapidísimo. He encontrado la documentación que necesitaba (aunque la verdad no me va a servir para sostener la tesis que había planteado) y a las 2 Lameri ya estaba libre.
Quedo con mi amiga Marieta, pillo el metro, me voy a Tribunal, comemos por Malasaña en un sitio muy cuco, vemos tiendas (eso son tiendas y no la ranciada que hay en esta ciudad!) y nos ponemos al día la una a la otra. La compañía de la otra Mary siempre es estupenda. Y me dice "oye, quédate en mi casa a dormir, cambiamos billete y mañana vas al Reina y al medio día estas de vuelta en la capital maña". Ah pues cojonudo. Y ahí ha venido el problemón. Intentos de cambio por internet, luego por teléfono y por fin, en Atocha, tras una hora de espera, los hijos de puta no me lo cambian. Que compre otro, que el sistema informático está roto.... ya he dicho que son unos hijos de puta ¿verdad? Pues eso, cabrones!
Así que aquí estoy de vuelta, en mi salón, a las 12:30 de la noche, metiendo un rollo que creo poco probable alguien se lea. Pero necesitaba contárselo a alguien! y no hay nadie en casa, jo.
Ya no me quedan neuronas sanas, definitivamente…
Esta mañana marchaba a Madrid a pasar el día por temas de curro. AVE parriba AVE pabajo. Y nada más salir de casa he tenido como una visión, me ha parecido que empezaba bien el día. Incluso he pensado, esto tengo que escribirlo en el blog. La cuestión: cuando salía por la puerta de casa he pensado "coño que frio", llevaba una camiseta de tirantes y la verdad, corría un fresquito un tanto molesto. Así que me he planteado subir a por una chaqueta, pero me he dicho "bah, en media hora empezará el calor y luego me sobrará". Así que no he subido y me he ido directita a pillar el bus que lleva a la estación. Ese que tarda mil años, el cientoynosecuantos. Y ahí estaba, que se iba! lo he pillado de milagrito. Me siento y de repente pienso "si me hubiese subido a por la chaqueta ya no habría llegado y habría terminado pillando un taxi para no perder el AVE". Y ahí he visto la luz. La historia de mi vida. Sieeeempre llego tarde a casi tos laos y es por eso! siempre subo a por la chaqueta!!! y claro, pierdo mi autobús. Revelador, os lo aseguro. No volveré a subir a por la chaqueta.
Pues bien, el día empezaba bien porque había encontrado una gran respuesta a cuestiones muy importantes de mi vida. Y me iba a Madrid precisamente a buscar respuestas, respuestas para mi artículo en la hemeroteca de la Biblioteca Nacional y documentación para unas biografías en la biblioteca del Reina Sofía. En fin, llego a la estación, hago la horterada del siglo (me compro la Glamour... no coment), me subo en el AVE y parto hacia la capital. Nota graciosa: el "ejecutivo" que estaba sentado frente a mí, llevaba colgada de la axila de la camisa la etiqueta de 50% de descuento del H&M. Momento memorable la cara que ha puesto cuando se lo he dicho. Qué risa...
Pues bien. Mi declive neuronal ha comenzado a ser evidente a medio camino. Como un fogonazo, me viene a la cabeza que el Reina está cerrado los martes... cojonudo! pago una pasta de tren para no poder hacer la mitad de mi trabajo. Podía escoger cualquier día! y me voy justo hoy... joder que puñetera cabeza tengo...
Así que nada, al llegar me he ido directamente a la Biblioteca Nacional y ha sido todo rapidísimo. He encontrado la documentación que necesitaba (aunque la verdad no me va a servir para sostener la tesis que había planteado) y a las 2 Lameri ya estaba libre.
Quedo con mi amiga Marieta, pillo el metro, me voy a Tribunal, comemos por Malasaña en un sitio muy cuco, vemos tiendas (eso son tiendas y no la ranciada que hay en esta ciudad!) y nos ponemos al día la una a la otra. La compañía de la otra Mary siempre es estupenda. Y me dice "oye, quédate en mi casa a dormir, cambiamos billete y mañana vas al Reina y al medio día estas de vuelta en la capital maña". Ah pues cojonudo. Y ahí ha venido el problemón. Intentos de cambio por internet, luego por teléfono y por fin, en Atocha, tras una hora de espera, los hijos de puta no me lo cambian. Que compre otro, que el sistema informático está roto.... ya he dicho que son unos hijos de puta ¿verdad? Pues eso, cabrones!
Así que aquí estoy de vuelta, en mi salón, a las 12:30 de la noche, metiendo un rollo que creo poco probable alguien se lea. Pero necesitaba contárselo a alguien! y no hay nadie en casa, jo.
Ya no me quedan neuronas sanas, definitivamente…
6 Comments:
Qué piña
algún día te quedarás azu
joder que habladores! jajaja
que es azu?
Ais, chiquilla! De ésas, he tenido yo mil. Te confías, te confías, y subes a por la chaqueta únicamente para perder el bus!XD
Y lo del Reina Sofía, ¡veo que hay que añadir otra "Dori" a la colección. Qué despiste. Pero yo no hablo, que también soy buena pieza, jeje.
En finz, que no te preocupes por que te queden pocas neuronas, que después de este finde ¡no nos va a quedar ninguna! ¡Metallllllll!
Nos vemos guapaaaaa!
Y preparate porque a mi siguinte excursión madrileña te me llevo conmigo!
Y ya tengo la entradaaaaa
Metaaaaaaaaalllll
joder qué nervios!
Larga vida al metaaaal!
Azú quiere decise de ese color que nos pusimos después, durante o lo que sea del concierto
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